Tiene narices que esta sea la primera navidad que me apetece, que le sienta bien a mi caracter uraño y nostálgico, el mismo caracter que cada año me hacía sentir como el ogro de la fiesta, como el cuñado malhablado, como el yerno que no se calla una, como el marido que no colabora en los preparativos o hasta como el amigo al que no le apetece salir ni quedar.
Esta navidad me resulta extraña por que me está sentando de coña.
Hace dias que como turrón despues de cenar.
Lo normal sería que no lo probara hasta febrero, cuando mi mujer me empujara a hacerlo, alegando con o sin razón, que lo compra para mí.
Ya he tenido varias veces la tentación de escrivir mails de felicitación, mensajes horteras e incluso llamadas telefónicas del tipo "hola, soy Edu, feliz navidad.
Incluso esta entrada en mi blog, estuvo a punto de ser otra muesca en mi revolver de cagadas.
Manda huevos que el año de la crisis, las navidades más harapientas que paso en muchos años,
sean las que más tranquilo estoy pasando.
Y estoy seguro que este cambio se debe a que, por fín, me he dado cuenta de que tengo un sitio en el mundo, un trocito de vida en el que soy alguien.
Y en ese trocito estais todos vosotros.
En fín, me estoy poniendo tierno así que no sigo.
Feliz Navidad y próspero año nuevo a todos.
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